Juegos de mesa - FAMILIARES

Un juego de mesa familiar se caracteriza por tener reglas sencillas, un tiempo de juego corto y una amplia interacción entre jugadores. A continuación, te contamos algunas otras características que comparten la mayoría de los juegos de mesa en familia:

  • Aptos para todos los públicos: abarcan un amplio abanico de edades. Esto hará que te resulte divertido jugarlo a la vez con tu abuela y con tu hijo. Puede que los niños pequeños no sean capaces de manejar el juego por sí solos pero, con un poco de ayuda, seguro que podrán unirse a la diversión.
  • Reglas fáciles de entender y recordar: pueden explicarse en unos minutos y podrás retomarlo algún tiempo después sin tener que repasar las instrucciones.
  • Combinación de reto y suerte: un gran juego familiar debe incluir una mezcla equilibrada de elecciones estratégicas y suerte, para que los más jóvenes también tengan la oportunidad de ganar la partida.
  • No te cansas de jugarlo: con elementos y resultados variables para que quieras sacarlo en cada reunión.

Lo primero que debes pensar si te haces esa pregunta es, con quién planeas compartirlo. Estos son los factores que debes tener en cuenta para que tu compra sea un acierto seguro.

  • Edad mínima recomendada de los participantes que aparece en cada juego.
  • Capacidad de concentración de los jugadores: para decidir la duración de la partida que más se adapta a nuestro perfil.
  • Experiencia previa con los juegos: eso nos dará una idea de si podemos optar a algo con más profundidad estratégica o algo más ligero.
  • ¿Cuántos somos para compartirlo?. Ten en cuenta que hay juegos familiares que funcionan a la perfección con grupos y con los que lo pasaremos de maravilla en reuniones con primos y tíos. Sin embargo, tendrás pocas ocasiones de disfrutarlos si normalmente sois pocos.

¡Hay mil opciones diferentes para disfrutar en familia con juegos!

Encuentra un rato en la semana para disfrutar de los juegos de mesa familiares y la salud emocional de tu familia te lo agradecerá. Los juegos nos ofrecen una opción maravillosa de reencontrarnos con los nuestros. Son un beneficio para todos, pero muy especialmente para los pequeños de la casa.

Jugar con los niños es compartir con ellos la forma en la que perciben el mundo. Los juegos de mesa familiares pueden aportarles muchas cosas positivas:

  • Aprenden a ganar y a perder fomentando el respeto y combatiendo la frustración.
  • Asimilan y respetan reglas y turnos.
  • Fomentan la necesidad de desarrollar una estrategia y cambiarla rápidamente por otra cuando falla.
  • Desarrollan su creatividad y su imaginación.

Y el más importante de todos: ¡son felices alrededor de un tablero de juego!.

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