Q-Platypus de Sengso se resuelve de forma muy similar a un Jing’s Pyraminx. Cada cara gira y los cilindros (o puntas) también giran.
No es un cubo difícil de resolver, por lo que es perfecto para aquellos aficionados que buscan ampliar su colección sin tener que recurrir a retos demasiado complicados.