FAMILIARES
Mostrando 1–24 de 287 resultados
-
Funfair
37,50€ -
Verdant
31,50€ -
Spanta
17,99€ -
King of Tokyo: Monster Box
51,90€ -
King of Tokyo
33,75€ -
Hogar Dulce Hogar o No
28,90€ -
Azul: Master Chocolatier
44,99€ -
Master Mind Colores
12,50€ -
Remolacha: Expansión
8,95€ -
Capitán Bacon
14,90€ -
Flamecraft
31,50€ -
Trainsilvania
14,90€ -
Misión Marte
9,95€ -
Picnic
9,95€ -
MONSTArgh!
13,50€ -
Misión Cumplida
9,95€ -
Frente a los Ascensores
13,50€ -
Star Clicker
31,45€ -
Remolacha
15,50€ -
Fantasy Pub
22,75€ -
Friegas Tú
13,50€ -
Escondite Fantasma
31,45€ -
Nassor, La Ciudad Dorada
38,50€
¿Qué juego de mesa familiar compro?
Lo primero que debes pensar si te haces esa pregunta es, con quién planeas compartirlo. Estos son los factores que debes tener en cuenta para que tu compra sea un acierto seguro.
- Edad mínima recomendada de los participantes que aparece en cada juego.
- Capacidad de concentración de los jugadores: para decidir la duración de la partida que más se adapta a nuestro perfil.
- Experiencia previa con los juegos: eso nos dará una idea de si podemos optar a algo con más profundidad estratégica o algo más ligero.
- ¿Cuántos somos para compartirlo?. Ten en cuenta que hay juegos familiares que funcionan a la perfección con grupos y con los que lo pasaremos de maravilla en reuniones con primos y tíos. Sin embargo, tendrás pocas ocasiones de disfrutarlos si normalmente sois pocos.
¡Hay mil opciones diferentes para disfrutar en familia con juegos!
Beneficios de compartir juegos de mesa en familia
Encuentra un rato en la semana para disfrutar de los juegos de mesa familiares y la salud emocional de tu familia te lo agradecerá.
Los juegos nos ofrecen una opción maravillosa de reencontrarnos con los nuestros. Son un beneficio para todos, pero muy especialmente para los pequeños de la casa.
Jugar con los niños es compartir con ellos la forma en la que perciben el mundo. Los juegos de mesa familiares pueden aportarles muchas cosas positivas:
- Aprenden a ganar y a perder fomentando el respeto y combatiendo la frustración.
- Asimilan y respetan reglas y turnos.
- Fomentan la necesidad de desarrollar una estrategia y cambiarla rápidamente por otra cuando falla.
- Desarrollan su creatividad y su imaginación.
Y el más importante de todos: ¡son felices alrededor de un tablero de juego!.