Una partida de Frankenstein tiene una duración de unos 35 minutos y transcurre de la siguiente forma:
- Baraja todas las cartas y coloca la pila de robo en el centro de la mesa. Reparte a cada jugador una pantalla, un tablero y 12 monedas.
- Los jugadores esconderán sus monedas y las cartas que vayan cogiendo del mazo detrás de su pantalla, colocándolas sobre su tablero hasta completarlo.
- Delante de la pantalla de cada jugador y a la vista de los demás, se sitúa el cementerio sobre el que iremos poniendo boca arriba nuestros descartes.
En su turno, el jugador activo podrá realizar varias acciones:
- Comprar la carta descubierta pagando su valor y llevarla a su tablero secreto para formar su criatura.
- Vender la carta que descubrimos para así conseguir dinero. En ese caso la carta quedaría boca arriba en nuestra pila de descarte.
- Subastar la carta que descubrimos para que nuestros rivales puedan pujar por ella.
- Saquear la pila de descarte de un rival pagando el valor de esa carta.
La partida de Frankenstein termina cuando un jugador completa las ocho partes de su criatura y grita: “está vivo”.