Herbáceas es un juego sencillo y con un arte realmente bonito en el que es fácil dejarse llevar por un ambiente de aromas y relajación. Pero, ¡no te duermas, estamos aquí para conseguir puntos!. La zona de juego se divide en un jardín privado y un jardín público. Sólo cada jugador en cuestión tiene acceso a su jardín privado y todos tendréis acceso al jardín público, con lo que decidir qué cartas colocáis en cada parte deber ser parte fundamental de vuestra estrategia.
Las cartas que encontramos en el juego Herbáceas son de 2 tipos: cartas de hierbas y cartas de macetas. Con las cartas de hierbas (laurel, estragón, romero, salvia, azafrán, eneldo, cebollino, tomillo y menta) tendrás que formar una serie de patrones que te darán puntos.
Cada jugador cuenta con 4 tipos de cartas de macetas. En su turno, cada uno podrá plantar hierbas en una de sus 4 macetas (sólo una vez en cada una). Para ello, debemos tener en cuenta cuáles se pueden plantar en cada maceta y las bonificaciones que obtendríamos por esa acción. Una vez plantadas, estas macetas ya no se pueden modificar.
La partida de Herbáceas se acaba cuando todos los jugadores hayan plantado sus 4 macetas o cuando se acaben las cartas del mazo. Es el momento del recuento de puntos y de saber qué tal ha funcionado tu estrategia. Herbáceas ofrece también un modo de juego en solitario en el que podrás competir contra ti mismo y entrenar para ser el mejor jardinero.
Contenido: 72 cartas de Hierba, 16 cartas de Maceta, 4 marcadores de jardín, 1 carta de Pastel de hierbas, 4 cartas de referencia rápida, 1 reglamento.
